Comprar una casa en oro es un 40% más barato que hace 50 años
Mientras el euro o el dólar no para de perder valor el oro ha demostrado ser la mejor reserva de poder adquisitivo del último medio siglo.
Hola a todos! Espero que hayáis disfrutado del puente y si habéis tenido de trabajar ojalá que os lo hayan pagado bien.
Estos días he estado haciendo una investigación curiosa. No es una predicción ni una recomendación de inversión directa, es una mirada al pasado, a cómo ha cambiado el valor real del dinero y lo que eso puede enseñarnos sobre cómo proteger el patrimonio a largo plazo.
Porque cuando uno se pregunta:
“¿En qué habría sido mejor invertir hace 50 años?”
casi todos piensan en acciones, en el S&P 500, en inmuebles... pero pocos mencionan el oro. Y sin embargo, el oro ha ganado poder adquisitivo frente a bienes tan reales como una vivienda o el coste de comprar un coche.
Vamos con los datos, que hablan por sí solos.
El precio de una casa en oro: 1975 vs 2025
Imagina por un momento la España de 1975. Nada de euros ni IBIs digitales. Los precios se hablaban en pesetas, la tele era en blanco y negro y una familia que quería comprar un piso de unos 100 metros cuadrados en una ciudad se enfrentaba a un precio de unos 1.500.000 pesetas. Traducido a dólares de la época, eso eran unos 27.000 dólares.
Ahora vamos con el oro. En ese mismo año, una onza costaba unos 175 dólares. Así que, haciendo la cuenta rápida, esa casa te habría salido por unas 150 onzas de oro.
Avanzamos medio siglo.
Estamos en 2025. Una vivienda similar te cuesta unos 240.000 euros, que al cambio actual son más o menos 264.000 dólares. Pero el oro ha subido lo suyo: casi 3.000 dólares por onza.
Volvemos a sacar la calculadora: 264.000 dividido entre 2.980 nos da unas 88,5 onzas de oro.
O sea, la misma casa que en 1975 costaba 150 onzas, hoy cuesta unas 90.
¿Y esto qué nos dice?
Que el oro, lejos de quedarse atrás, ha ganado poder adquisitivo con el tiempo. No solo ha seguido el ritmo de la inflación, la ha superado. Ha sido capaz de mantener su valor frente a uno de los bienes más importantes: la vivienda.
Dicho claro: si hubieras guardado 150 onzas de oro en 1975, hoy podrías comprarte esa misma casa... y te sobraría oro.
Es un ejemplo directo y potente del papel del oro como reserva de valor a largo plazo. Y más allá de teorías económicas, es un dato que habla por sí solo.
¿Y un coche?
Vamos con algo más asequible que una casa: un coche utilitario de toda la vida, tipo Volkswagen Golf. Un clásico.
En 1975, el precio de un Golf nuevo rondaba las 200.000 pesetas, que al cambio de entonces eran unos 3.600 dólares. El oro costaba alrededor de 175 dólares por onza, así que comprarte ese coche te salía por unas 20 onzas de oro.
Ahora vamos a 2025.
Hoy, un Golf nuevo cuesta más o menos 18.000 euros, que vienen siendo 19.800 dólares. Con el oro rondando los 2.980 dólares por onza, hablamos de unas 6,6 onzas de oro.
Antes: 20 onzas = coche.
Ahora: 6 o 7 onzas = coche.
¿Ves por dónde voy? Con las mismas 20 onzas que antes te daban para un coche, hoy podrías comprarte casi tres. O uno... y guardar el resto como colchón.
Este dato, que a simple vista parece anecdótico, dice mucho. El oro no solo ha aguantado el tipo durante cinco décadas, sino que ha ganado poder adquisitivo frente a algo tan tangible como un coche nuevo.
Y esto no es casualidad. Es lo que pasa cuando un activo mantiene su valor mientras el dinero fiat se va devaluando poco a poco.
¿Y esto qué nos dice?
Que el oro, a pesar de ser un “activo aburrido” para muchos, ha cumplido con su función principal: proteger valor en el tiempo.
Piensa que en estos 50 años:
La vivienda en euros se ha multiplicado casi por 9.
El precio del coche se ha multiplicado por 5 o 6.
Pero el oro… se ha multiplicado por más de 17 veces.
Y no hablamos de una acción tecnológica o una cripto volátil. Hablamos de oro, el metal que la humanidad lleva valorando miles de años.
Entonces… ¿debería invertir en oro?
Depende. Pero es útil entender que el oro no es una inversión para crecer, sino una reserva de valor.
No genera dividendos. No se expande. Pero es líquido, resistente a crisis y ha demostrado que mantiene (y aumenta) poder adquisitivo a lo largo del tiempo.
Y lo mejor es que hoy, no hace falta comprar lingotes ni meterlos en una caja fuerte. Puedes invertir en oro desde tu móvil, a través de ETFs respaldados por oro físico.
Mis favoritos para invertir en oro (de forma sencilla)
Aquí te dejo una selección de ETFs y ETCs que replican el precio del oro y están disponibles desde Europa. Todos ellos se pueden comprar en brókers como eToro, DEGIRO, Interactive Brokers, MyInvestor o similares:
🔎 ¿Qué tienen en común?
Todos están respaldados por oro real (lingotes).
Puedes invertir desde cantidades pequeñas (fracciones de onza).
Se compran como una acción en la bolsa.
Se almacenan en bóvedas seguras, y tú no tienes que preocuparte por el transporte o el seguro.
Mi opinión personal
El oro no es para hacerse rico rápido. Pero sí puede ayudarte a no empobrecerte lento.
Tener una parte del patrimonio (aunque sea un 5–10%) en oro puede ser útil como diversificación, protección contra la inflación o simplemente tranquilidad. No se trata de volverse maximalista, sino de ser estratégico con el largo plazo.
Hoy, con el oro batiendo en rentabilidad al S&P 500 en los últimos 20 años (sí, aunque suene increíble), es un buen momento para recordar su papel como refugio.
Así que si te preguntas dónde estarían esas 150 onzas que compraban una casa en 1975… Quizás hoy estén comprando una casa, un coche, y dejando algo para el ahorro.
¿Y tú? ¿Tienes oro en tu cartera? ¿Lo ves como protección, oportunidad, o simplemente una reliquia?
Te leo como siempre.
Un abrazo,
Marco Collado.
Disclaimer: Exención de Responsabilidad El contenido de esta newsletter tiene un propósito exclusivamente informativo y educativo. No constituye una recomendación de inversión ni asesoramiento financiero personalizado.
Aunque nos esforzamos por proporcionar información precisa y actualizada, no garantizamos la exactitud, integridad o actualidad de los datos presentados. Las decisiones de inversión implican riesgos, incluidos la pérdida del capital invertido, y deben tomarse tras un análisis individual y, de ser necesario, la consulta con un asesor financiero profesional.
El autor y el equipo de esta newsletter no asumen ninguna responsabilidad por las pérdidas o daños que puedan derivarse del uso de la información contenida en este documento. Recuerda: Tú eres el único responsable de tus decisiones de inversión. Analiza cuidadosamente, diversifica tus riesgos y mantén una perspectiva a largo plazo.
Invertir en instrumentos financieros conlleva riesgos. La recuperación del capital invertido no está garantizada.
¿un Golf nuevo 18.000 €? YA ...
Marco, te animo a hacer la misma comparativa con el precio del barril de Oil.. Te sorprenderá! ;-)