Cómo dos hermanos casi compran toda la plata del mundo y por qué algo así podría pasar en Bitcoin
Hicieron que el precio del metal precioso subiera un 3.000 % antes de colapsar.
Si crees que lo de GameStop en 2021 fue una locura, espera a escuchar esto: dos hermanos texanos, con más dinero que sentido común, intentaron comprar toda la plata del planeta en los años 70.
No solo hicieron una inversión fuerte, sino que intentaron apoderarse del mercado global de la plata. Y por un momento, lo consiguieron. Subieron el precio de 1,50 dólares a 50 dólares la onza, se hicieron más ricos de lo que ya eran… hasta que la Reserva Federal y Wall Street dijeron "se acabó la fiesta".
La historia de los hermanos Hunt es un recordatorio de lo que pasa cuando unos pocos intentan controlar un mercado. Pero lo mejor de todo es que esto podría volver a pasar, y hay un candidato perfecto para una locura similar: Bitcoin.
Vamos a analizarlo.
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El plan de los Hunt: acaparar el mercado y hacer que todo el mundo pasara por ellos
Nelson Bunker Hunt y William Herbert Hunt eran dos magnates petroleros de Texas que, en los años 70, estaban obsesionados con la inflación. Creían que el dólar iba a desplomarse y que el único refugio seguro era la plata.
Así que decidieron hacer algo que hoy suena a delirio:
Compraron miles de toneladas de plata física.
Controlaban más del 50% del suministro global disponible.
Entraron en el mercado de futuros, comprando contratos a gran escala.
Su idea era simple: "si controlamos la oferta, el precio sube y nadie podrá quitarnos nuestra fortuna." Y al principio, funcionó.
En enero de 1980, la plata pasó de 1,50 dólares a 50 dólares la onza, un aumento del 3.000%. La gente entró en pánico, las fábricas que necesitaban plata para hacer productos no podían permitírsela y los Hunt se sentían invencibles.
Pero entonces, el mercado les devolvió la jugada.
Cómo Wall Street y la Fed destrozaron el plan
Cuando un activo sube de forma artificial, tarde o temprano alguien interviene. Y eso fue exactamente lo que pasó.
La Reserva Federal, con Paul Volcker al mando, subió los tipos de interés hasta el 20%.
Esto encareció los préstamos de los Hunt, que estaban hasta arriba de deuda.
De repente, mantener su estrategia se volvió insostenible.
Los reguladores cambiaron las reglas del juego.
La Bolsa de Nueva York prohibió comprar más contratos de futuros de plata.
Solo se podía vender.
Esto provocó una avalancha de ventas y el precio se hundió un 50% en un día (Silver Thursday).
Los Hunt no pudieron cubrir sus deudas y lo perdieron todo.
Pasaron de multimillonarios a deudores.
Se declararon en bancarrota.
El mercado ganó, como siempre. Pero esto nos deja una pregunta interesante.
¿Podría pasar algo así con Bitcoin?
Hoy, si un grupo de multimillonarios intentara hacer lo mismo con Bitcoin, ¿podrían manipularlo como hicieron los Hunt con la plata?
A primera vista, la respuesta parece ser sí, pero con matices.
Bitcoin tiene una oferta limitada, como la plata
Bitcoin tiene un tope máximo de 21 millones de monedas. De hecho, ya hay más de 19,5 millones en circulación, lo que significa que si alguien con mucho dinero se pusiera a comprarlo de manera agresiva, podría provocar una subida masiva.
Algo así ya ha pasado en menor escala:
MicroStrategy de Michael Saylor ha comprado más de 200.000 bitcoins.
Tesla, en su día, compró 1.500 millones de dólares en bitcoin y el precio se disparó.
Pero hay una gran diferencia con la plata.
La diferencia clave: Bitcoin no depende de un mercado centralizado
A los Hunt les tumbaron cambiando las reglas del juego en la Bolsa de Nueva York. Pero con Bitcoin, no hay una única autoridad que pueda decidir prohibir compras o limitar el trading.
Sin embargo, los gobiernos pueden hacer la vida imposible a los grandes compradores de bitcoin:
China ya prohibió la minería y el trading en varias ocasiones.
Si la Fed y la SEC quisieran, podrían hacer que los bancos bloqueen transacciones relacionadas con Bitcoin.
Podrían presionar a las grandes plataformas como Coinbase o Binance para restringir compras de gran volumen.
Los margin calls siguen siendo un riesgo
El problema de los Hunt fue que usaron apalancamiento, es decir, compraron con deuda.
Hoy en día, hay muchos inversores que compran Bitcoin con dinero prestado, y si el precio cae demasiado, pueden recibir llamadas de margen y verse obligados a vender a pérdidas.
En 2022, cuando Luna y Celsius colapsaron, provocaron una cascada de liquidaciones y Bitcoin cayó de 60.000 a menos de 20.000 dólares en pocos meses.
Si alguien intentara hacer lo de los Hunt en Bitcoin, pero usando apalancamiento, podría acabar igual de mal si el mercado le da la vuelta.
¿Podría repetirse la historia?
Sí, alguien podría intentar un "Bitcoin squeeze" como los Hunt hicieron con la plata.
Pero los riesgos siguen siendo los mismos: la intervención de los reguladores y el apalancamiento pueden destruir el plan.
A diferencia de la plata, Bitcoin está más descentralizado, lo que hace más difícil que un solo gobierno lo controle.
El caso de los hermanos Hunt nos recuerda que, aunque en el corto plazo se pueden manipular los mercados, a la larga, el mercado siempre pone a todo el mundo en su sitio.
Así que si algún día ves que Bitcoin se dispara de forma absurda sin razón aparente, quizás alguien esté intentando hacer un "Hunt 2.0".
Pero la historia siempre se repite, y los que se creen más listos que el mercado siempre acaban pagando el precio.
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